La hermosa capital de la República Checa es una las mejores ciudades para hacer turismo.
Aquí te contaremos qué ver en Praga para que lo incluyas en tu itinerario y aproveches todo lo que esta ciudad tiene para ti.
Conocida como el corazón de Europa, Praga fue fundada en la Edad Media y aún hoy conserva un gran número de construcciones de la época.
¿Qué ver en Praga?
Praga es un destino turístico bastante versátil, ya que dispone de cientos de lugares que merecen la pena conocer.
Esta es nuestra lista de los lugares imprescindibles:
Reloj Astronómico de Praga
Uno de los lugares más emblemáticos que visitar en Praga es el Reloj Astronómico. Este se ubica en la plaza vieja de la ciudad, en uno de los muros del ayuntamiento.
Se considera de los mejores lugares de interés en Praga, ya que su construcción es bastante compleja para la época en que fue hecho, la Edad Media.
Consta de tres partes divididas de forma vertical:
- En la superior verás el cuadrante astronómico, el cual muestra la hora del día y la posición de la luna y el sol.
- Por otra parte, la central muestra las horas en punto por medio de figuras animadas.
- La tercera, destinada al calendario muestra la fecha. Asimismo, cada mes del año está representado por una obra de Josef Mánes, importante artista checo, entre las que destacan astrolabios medievales y los signos zodiacales.
De todo el reloj, lo más llamativo son esas figuras que aparecen durante las horas en punto así como las esculturas que los flanquean que muestran alegorías de la muerte, la lujuria, la vanidad y la avaricia.
A esto se suma El Paseo de los Apóstoles, en el que va apareciendo cada apóstol detrás de una ventana del reloj.
Por todo esto no debes perderte este sitio, pero además dispone de un fantástico mirador en su parte superior desde donde puedes tener una excelente vista de la ciudad vieja de Praga.
Castillo de Praga
Algo que sin duda hay que hacer es visitar la zona del Castillo de Praga, una de las joyas de la ciudad.
No es un castillo convencional, ya que al atravesar sus murallas verás un pequeño pueblo con diferentes lugares que recorrer.
Este monumento histórico es el más antiguo de la ciudad. Fue erigido alrededor del siglo IX y ha sido el lugar de residencia de distintas dinastías que gobernaron la nación, después de que Carlos IV lo convirtiera en la residencia imperial permanente.
El Castillo ha sufrido muchas transformaciones que puedes observar en algunos restos en la estructura, como pasar de construirse en madera hasta hacerse en piedra.
Entre los rincones que lo componen hallarás la Catedral de San Vito, la Basílica de San Jorge, el Palacio Real y el Lobkowitz. De igual forma, podrás visitar la Galería Obrazarna, el Callejón de Oro, la Torre Dalibor y los Jardines del Sur.
Catedral de San Vito
Para los amantes de la arquitectura eclesiástica, San Vito es algo que merece mucho la pena.
No solo es una de las catedrales más antiguas de Europa, sino también una de las más bellas, especialmente dentro de las de estilo gótico.
San Vito es la iglesia que recibe la mayor cantidad de feligreses de toda la república. Se encuentra dentro de la zona del Castillo (zona de Mala Strana), la más turística y grande de la ciudad.
Su construcción tardó casi 600 años. Debido a ello, aunque es gótica, también posee elementos manieristas y barrocos. Esto le otorga una increíble belleza a su fachada de casi 100 metros de altura en la que resalta la Puerta Dorada con un gran mosaico del Juicio Final.
Por otra parte, en su interior encontrarás enormes vitrales en los muros de sus naves laterales, típico del gótico.
También algunos tesoros entre los que resaltan la Tumba de San Juan Nepomuceno, la Capilla de San Wenceslao y el Panteón Real.
Puente de Carlos
El puente es uno de los lugares más populares que visitar en Praga, de hecho, forma parte del conjunto histórico de Praga que fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
La cantidad de turistas que recibe es tanta que a veces hasta se hace difícil caminar en él, por muy ancho que sea.
Conocido antes de 1870 como Puente de Piedra o Puente de Praga, fue construido por el mismo arquitecto de la Catedral en estilo gótico, una longitud de más de 500 metros.
Cuenta con 30 estatuas barrocas cuyos personajes son los santos de Chequia y otros pertenecientes a pasajes de la Biblia. Muchas de ellas son réplicas, ya que las originales se ubican en el Museo Nacional.
En el Puente de Carlos es típico recorrerlo haciendo fotos increíbles del Castillo y utilizar en sus orillas los miradores.
Asimismo, puedes tomar un barco que navegue por el río Moldava y ver el puente desde la embarcación.
Plaza de la ciudad vieja
Considerada como punto neurálgico de la ciudad, la Plaza de la ciudad vieja es uno de los emplazamientos más llamativos de toda Europa.
Es una plaza de una gran dimensión y alberga diversas viviendas con hermosas fachadas, así como también edificios y monumentos históricos.
En ella se encuentra el antiguo edificio del Ayuntamiento o Radnice donde se ubica el Reloj Astronómico. Este edificio cumplió su función hasta finales del siglo XVIII.
Por otra parte, podemos visitar el Templo de Tyn, estructura gótica con 80 metros de altura. Así también está el Palacio de Golz Kimsky de estilo rococó.
También encontrarás en la plaza, el Monumento a Jan Hus y la Iglesia de San Nicolás, antigua abadía de estilo barroco.
Aunque la cantidad de lugares es amplia, no podemos acabar de hablar de la plaza sin también destacar la casa en la que residió la familia Kafka.
Teatro Negro
Si bien este tipo de teatro se encuentra en otros países y no nació en Chequia, algo que tienes que ver en Praga es el Teatro Negro.
Aunque su origen se dio en la China Imperial, los checos lo hicieron uno de los espectáculos más populares de Praga.
Este no es un teatro ordinario, sino uno distinto basado en actores vestidos de negro presentándose en un fondo también negro.
La puesta en escena se realiza con el apoyo de artículos luminosos, objetos fosforescentes y personajes que parecen flotar.
Lo mejor es que se adapta a cualquier turista, ya que no necesitas hablar checo: es un teatro mudo.
Vive esta experiencia en los mejores locales de teatro negro como:
- Ta Fantastika (reserva tu espectáculo aquí).
- Teatro de Imagen de Luz Negra (reserva el espectáculo en vivo desde aquí).
- Teatro Blanik
- Teatro Metro
- Teatro Srnec (aquí tu reserva de asiento).
- Teatro Animatik.
Campo de concentración de Terezin
Si eres una persona interesada por la historia, visitar el memorial del antiguo campo de concentración de Terezin es algo imprescindible. Es uno de los mejores tours desde Praga.
Fue erigido por los nazis en el pueblo de Theresienstadt, actual Terezin.
Este no era un espacio para exterminio, sino uno transitorio. Recibió más de 140.000 deportados, sobre todo alemanes y checos, muchos de los cuales murieron de hambre o debido a enfermedades.
Llegar a Terezin te tomará 45 minutos aproximadamente. Sin embargo, la experiencia es inolvidable, así que vale la pena.
Cementerio judío
Otro lugar de interés que te dejará un sabor amargo que ver en Praga es el cementerio judío.
Este es un lugar especial porque, ya que junto a los demás elementos del Museo Nacional Judío, recopila la memoria del estilo de vida de los judíos en esa época.
El pueblo judío fue alejado de la vida política de la ciudad y estaban obligados a vivir en las afueras.
Por ello, a mediados del siglo XV se creó este cementerio en Josefov, conocido como el barrio judío.
Cuenta con unas 12.000 tumbas, amontonadas unas sobre otras. Estuvo en uso por más de 300 años, hasta el año 1787, ya que los judíos tenían prohibido ser enterrados en otra parte de la ciudad.
Torre de la Pólvora
También llamada Puerta de la Pólvora, esta estructura era parte de las fortificaciones de Praga.
Perteneciente al estilo gótico tardío, la torre mide 65 metros y su mirador se encuentra a 44 metros de altura. Son 168 escalones los que deben subirse para apreciar una de las vistas más hermosas de Praga.
Se encuentra ubicada en la Plaza de la República, y era el sitio inicial donde se comenzaba la marcha de coronación de los Reyes de Bohemia.
Por esta razón, su ornamentación exterior responde a estatuas de ellos y sus escudos, santos y ángeles.
Callejón del Oro
Finalmente, no puedes dejar de visitar este callejón en el interior del Castillo de Praga.
En su lado izquierdo se encuentran distintas viviendas de colores construidas en los muros del castillo que sirvieron de morada a los 24 guardianes del Castillo a finales del siglo XVI.
Sin embargo, en el siglo siguiente, éstas fueron habitadas por los orfebres de la ciudad, quienes las modificaron y a quienes debe el nombre por el cual se le conoce hoy en día.
Después, sus residentes fueron los mendigos y los delincuentes de la ciudad. Esto motivó su desalojo para convertirse en tiendas de cristales, marionetas, armaduras, entre otros objetos tradicionales checos.
Un aspecto de interés que da fama al Callejón de Oro es su casa 22. En ella vivió Franz Kafka, uno de los escritores más importantes del siglo XX.