Terezín es un pequeño pueblo ubicado a 61 km al noroeste de Praga, conocido por su campo de concentración llamado Theresheresienstadt.
En él se cometieron múltiples atrocidades a judíos, polacos, daneses y yugoslavos durante la Segunda Guerra Mundial.
Hoy día es un lugar que puedes visitar y en el que puedes apreciar en persona su gran valor sentimental e histórico. Una de las cosas que puedes hacer desde Praga que más merece la pena.
Historia del campo de concentración de Terezín
Para entender un poco la historia, hay que decir que Terezín se divide en dos partes:
- La fortaleza principal
- La pequeña fortaleza
El campo de concentración de Praga se instaló el de 10 junio de 1940 en la Pequeña Fortaleza. Un campo donde se recluyeron alrededor de 155 mil personas.
Desde ese entonces, la Gestapo se encargó de que la Fortaleza Principal de Terezín se convirtiera en un gueto amurallado.
Para el resto del mundo, este gueto debía verse como la comunidad perfecta de judíos. Era una estrategia política que pretendía hacer ver a Adolf Hitler como una buena persona.
Así es que el campo de concentración de Terezín no era un campo de exterminio, sino un campo de transición.
Aquí, miles de judíos, checos, alemanes y austríacos fueron retenidos para luego ir a los campos de exterminio de Auschwitz.
Un hecho notable es que celebridades, artistas, músicos y antiguos combatientes contribuyeron con el propósito de ayudar a la falsa propaganda nazi.
Ésta consistió en embellecer el recinto con cafés, parques infantiles, actividades culturales y obras teatrales.
A los retenidos les dieron “buena comida” y les obligaron a fingir que vivían una vida feliz. Así también les hicieron memorizar lo que debían decir a la delegación de la Cruz Roja.
El comité de la Cruz Roja creyó toda la falsedad del gueto, por lo que terminó asegurando que las personas que estaban allí vivían bien y no les faltaba nada.
Luego, la Gestapo siguió con la deportación a los campos de exterminio, las torturas, fusilamientos y la precariedad con los prisioneros.
Tour por Terezín desde Praga
Para poder ir a Terezín desde Praga, la mejor opción es unirse a una excursión de grupo.
Con este tour que te recomendamos, contarás con todo lo necesario para que tu ida desde Praga sea cómoda y que no te pierdas ningún detalle de este lugar.
Irás al campo de concentración en compañía de un guía de habla hispana que te explicará todo lo que debes saber sobre el campo de concentración.
El tour parte desde el centro o tu hotel de Praga a las 9 de la mañana de manera puntual.
El recorrido dura aproximadamente unas 6 horas y te dará tiempo de ver todo el campo de concentración.
También puedes hacer la excursión por tu cuenta en coche privado o ir en autobús. El autobús sale de la estación de Holesovice y dura una hora en llegar para dejarte en la Pequeña Fortaleza.
Sin embargo, ir por tu cuenta puede ser complicado y no podrás entender la historia de este fatídico lugar
Es sin duda el mejor tour que puedes hacer desde Praga.
¿Qué ver?
Al llegar al campo de concentración de Praga, atravesarás el Cementerio Nacional y allí encontrarás la Pequeña Fortaleza.
También verás el Museo del Gueto, una antigua escuela donde se exponen objetos y dibujos de aquellos días de tortura en Terezín.
Verás las oficinas donde se registraban los prisioneros, un almacén de ropa, las celdas y los dos cementerios (cristiano y judío).
De igual forma conocerás, el crematorio, la morgue y los Barracones de Magdeburg, donde los prisioneros dormían en hacinamiento.
Sigue leyendo, que conocerás más detalles sobre estos lugares:
Museo del Gueto
El museo del gueto se abrió al público en 1991 para conmemorar a las víctimas de Terezín.
Se trata de una iniciativa que explica la verdadera historia de los que padecieron allí.
Dentro del museo verás una exposición permanente que lleva por nombre “Terezín en la ‘Solución Final de la Cuestión Judía’ 1941-1945” inaugurada en 2001.
También verás un montón de cosas interesantes como los mapas de la evolución de los territorios que invadieron los nazis.
El Gueto de Niños es un homenaje a las víctimas más pequeñas del campo. En él se pueden ver diversas colecciones de dibujos que hacían los niños durante su estancia en este lugar. Esos dibujos reflejaban sus vidas y las actividades cotidianas dentro de la Pequeña Fortaleza.
Barracones de Magdeburg
Quizá esto es lo más sensible que verás en el campo de concentración de Praga.
Los Barracones de Magdeburg muestran lo terrible de la convivencia diaria en este lugar, lo insalubre de las condiciones de vida y cómo dormían los prisioneros de Terezín.
Al principio, los diferentes departamentos de la “Administración Judía del Gueto” usaban los barracones para diferentes actividades culturales y educacionales.
No obstante, más adelante se convirtieron en habitaciones donde dormían 60 personas amontonadas o más.
Los barracones eran lugares fríos y húmedos, ya que ni siquiera había gas para la calefacción.
Los prisioneros comían ahí mismo y hacían sus necesidades en rincones donde no había casi espacio.
Con respecto a la alimenttación, los cocineros servían platos con comida fría y llena de jabón o colillas de tabaco.
Como consecuencia de estas condiciones tan insanas, se desarrollaron múltiples enfermedades, entre ellas el tifus.
Crematorio
En tu visita verás también el crematorio que se encuentra en la Fortaleza Principal (donde estaba el gueto judío) de Terezín.
Al principio, a los muertos los enterraban en fosas comunes y tumbas individuales cerca de Bohusovice (distrito de Litoměřice).
En 1942, los nazis ordenaron a los prisioneros construir el crematorio. En él no solo se incineraron a los judíos del gueto, sino también a los reclusos de la Pequeña Fortaleza y demás personas de Litoměřice.
La principal sección del crematorio funcionó como lugar para descargar los cuerpos de los ataúdes.
En un lado, estaba un cuarto donde realizaban las autopsias y en el otro, estaba el crematorio como tal. Ambas habitaciones eran custodiadas por policías checos.
Según las estadísticas del crematorio, se incineraron a unas 30 mil personas allí, entre ellos niños y ancianos.
Cementerio cristiano y judío
A raíz de la creación del crematorio de Terezín, se fundó el Cementerio Judío.
En este lugar verás las lápidas de las 9 mil víctimas del campo de concentración de Terezín. La mayoría de las personas enterradas allí fueron judíos, como indica el nombre del lugar.
El cementerio judío lo reconocerás fácilmente porque tiene una enorme Estrella de David en su campo.
Aparte de este cementerio, también verás el camposanto cristiano. Allí están enterradas personas cristianas y lo reconocerás por la gran cruz en el centro de su jardín.
Pequeña Fortaleza del Campo de Terezin
La fortaleza de Terezín tiene un origen anterior a la Segunda Guerra Mundial. Se construyó en el siglo XVIII por órdenes del emperador austriaco Joseph II.
El objetivo era formar parte de un sistema de monarquía y albergar a militares y presos políticos.
Fue a partir de 1940 que la Pequeña Fortaleza se convirtió en el campo de concentración de Terezín.
Si bien, como lo indica su nombre, fue un campo de concentración (y no uno de exterminio), terminó por albergar multitud de muertes por hambre y diversas enfermedades.
También sirvió como un puente para la deportación hacia otros campos de exterminio.
Al llegar a la Pequeña Fortaleza, en su entrada principal, verás el Cementerio Nacional.
Allí puedes visitar las celdas donde algunos prisioneros pasaban sus días de aislamiento. Incluso se ve el campo donde la Gestapo realizaba las ejecuciones.
Precio y horario
El precio para hacer el tour y visitar el campo de concentración de Terezín es de 35€ por adulto. Los niños entre 3 y 14 años pagan 30€.
La entrada al campo de concentración de Praga no va incluida en este tour y se paga aparte. Son 9€ para poder entrar.
Si vas en horario de invierno, podrás visitar la Pequeña Fortaleza desde las 8:00 am hasta las 4:30 pm.
En cambio, si vas en horario de verano, el campo de concentración estará abierto desde las 8:00 am hasta las 6:00pm.
Por lo general, el tour a este campo de concentración cuenta con guías profesionales que saben la historia de Terezín. Y aunque hablan todos los idiomas, el español y el inglés son los más solicitados por los visitantes. Te recomendamos que hagas la reserva aquí lo antes posible porque suele ser una excursión desde Praga muy demandada.
¿Es recomendable la visita?
Al visitar Terezín podrás aprender de primera mano un montón de historia sobre la Segunda Guerra Mundial.
Es muy probable que, en algún punto del paseo, te sientas sensible y con ganas de llorar por todo lo que pasó allí. No obstante, es normal para la mayoría de los turistas.
Si eres amante de la historia y los relatos de la Segunda Guerra Mundial, este tour es ideal para ti.
Ahora bien, si eres una persona demasiado sentimental y que no disfruta nada de la historia, tal vez no sea recomendable ir.
La Pequeña Fortaleza puede ser abrumadora y los objetos del Museo del Gueto, sobre todo los dibujos de los niños, pueden causar tristeza y melancolía.
Pero al final, la intención del tour es mantener viva la memoria de todas estas víctimas, para que generaciones posteriores puedan recordarlos y sobre todo, nunca repetir lo que sucedió.